CARACAS, 4 jun (Xinhua) -- Los países de América del Sur que participaron el pasado 30 de mayo en una reunión de presidentes de la región convocada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, inician un nuevo camino que supone la posibilidad cierta de fortalecer la integración, dijeron a Xinhua académicos venezolanos.
Para el profesor de sociología e investigador en geopolítica César David Torres, el documento firmado por los mandatarios de 12 países sudamericanos constituye en sí mismo "una gran oportunidad histórica para fortalecer a la región como bloque en la nueva geopolítica mundial".
El texto suscrito, denominado Consenso de Brasilia, declara que la región se erige como zona "de paz y cooperación basada en el diálogo y el respeto a la diversidad de nuestros pueblos, comprometida con la democracia y los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la justicia social, el Estado de derecho y la estabilidad institucional".
Además, el documento oficial resalta como principios fundamentales la defensa de la soberanía de las naciones y la no injerencia en asuntos internos de los países firmantes.
Para Torres, quien es docente de la Universidad de Carabobo e investigador en ciencias sociales, la reunión convocada por Lula marca un nuevo punto de inicio de procesos de cooperación conjunta en la región y supone un paso muy importante en el contexto geopolítico global.
El académico explicó a Xinhua que el liderazgo de Lula se sustenta, no sólo en sus habilidades personales, sino en el hecho de que la economía brasileña que es la más grande de toda América Latina, sumado a que el territorio brasileño que se caracteriza por tener fronteras con 10 naciones vecinas y una enorme biodiversidad de interés estratégico mundial, lo que le proporciona a Brasil un liderazgo como nación en la región.
Torres anotó del Consenso de Brasilia que los mandatarios participantes valoraron el escenario de crisis climática, las amenazas a la paz regional y a la seguridad internacional, las presiones sobre las cadenas de alimentos y energía, entre otros retos y riesgos.
"Muchos de esos riesgos tienen que ver directamente con la incidencia histórica de Estados Unidos en la región, país que siempre se ha levantado como un agresor de las naciones de Sudamérica, especialmente contra la estabilidad y la paz de las naciones", indicó el entrevistado.
El docente también precisó que, pese a que existe diversidad de planteamientos y posturas distintas entre las naciones sudamericanas, los presidentes participantes manifestaron su compromiso conjunto por incrementar el comercio y las inversiones entre los países de la región.
"Lo interesante de todo esto es que, a las naciones sudamericanas, independientemente de sus matices y diferencias, desean absolutamente fortalecer la integración porque sus gobernantes quieren gobernar países fuertes en vez de países débiles", dijo Torres, quien cursa un doctorado en ciencias sociales.
Por su parte, el también académico y docente, Luis Ricardo Delgado, consideró que la reunión convocada por Brasil "aporta nuevos bríos a la política de América del Sur y constituye lo que podría ser el principio de una etapa histórica de fortalecimiento de nuestras naciones".
Delgado resaltó que las naciones sudamericanas coincidieron en la necesidad de eliminar las medidas coercitivas unilaterales de las potencias occidentales contra distintas naciones y abogaron por el acceso a los mercados por medio de la red de acuerdos de complementación económica.
El docente universitario de ciencias sociales destacó que, en el primer acuerdo, las naciones participantes apuntan hacia el establecimiento de un área de libre comercio sudamericana que podría impulsar el desarrollo regional "sin la incidencia nefasta y hegemónica de Estados Unidos".
El investigador y coordinador académico del Centro de Altos Estudios del Desarrollo y las Economías Emergentes (CEDEES), aplaudió además que no se haya tratado de una simple reunión, sino que los mandatarios acordaron mantener, a partir de ahora, un diálogo regular que favorezca progresivamente el proceso de integración.
"Proyectar la voz de la región en el mundo es una de las metas que se plantean en el documento, ese objetivo es fundamental y significa muchas cosas buenas para una región a la cual siempre se le ha hecho difícil presentarse como una voz unida ante el mundo", apuntó Delgado.
El experto, quien cursa el doctorado en Estudios de la Organización en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, subrayó que "la geopolítica mundial ciertamente está apuntando hacia la construcción de un mundo con distintos polos de poder, por lo tanto, es fundamental que nuestra región asuma el reto de integrarse".
Por último, Delgado consideró que la referida integración de América del Sur podría ser el punto de partida para una integración más amplia en toda América Latina que profundice una unión histórica e inédita de los nexos diplomáticos, económicos, sociales y culturales de los pueblos de la región.